Nos encantó nuestra estancia en el Bunkhouse en Inversnaid. La tranquilidad del entorno, las deliciosas comidas, la comodidad y limpieza de la habitación, y sobre todo, el trato amable y atento del personal hicieron que nos sintiéramos como en casa. Además, el antiguo edificio de la iglesia le da un toque especial y único. Destacamos también la zona común del comedor, con su hermosa cristalera que te permite disfrutar de las vistas mientras disfrutas de una deliciosa comida casera. Sin duda, una experiencia maravillosa que recomendamos a todos.

Nada de nada.

Mi estancia en este alojamiento fue fabulosa. La habitación era cómoda y estaba impecable, y el personal se esforzó al máximo para asegurarse de que estuviera satisfecho. La tranquilidad del lugar y la belleza del entorno fueron perfectos para relajarme y desconectar.

La comida del desayuno podría haber sido mejor.

Ubicación excelente y entorno precioso

Habitación confortable con camas cómodas. Baños compartidos limpios.- Zona bar-restaurante destacable con desayuno completo y cenas de buena relación calidad-precio.- Sala de secado equipada.- Tranquilidad y ambiente relajado.- Comida deliciosa.- Personal amable y atento

Nada.

Ubicación perfecta en medio de la naturaleza, personal simpático, comida deliciosa, bañera jacuzzi por solo $2,5.

Ubicación privilegiada en medio de los Trossachs rodeado de naturaleza y lagos. Habitaciones y camping disponibles. Agradables y buen trato. Comida buena y a precio razonable. Puede oírse ruido exterior pero proporcionan tapones para los oídos. Volvería sin dudarlo.

El entorno natural es espectacular y los jardines están bien cuidados. Además, el trato del personal fue correcto y justo.

Las habitaciones eran muy pequeñas y las literas incómodas. el drying room dejaba mucho que desear y tuvimos que secar la ropa al sol.

El albergue está ubicado en un entorno hermoso y pintoresco, perfecto para los amantes de la naturaleza. Las habitaciones son sencillas pero cómodas, con camas que permiten descansar después de un largo día de senderismo. Además, los baños compartidos están limpios y bien mantenidos. El desayuno es sabroso y abundante, con opciones para todos los gustos. También destacan las instalaciones como el restaurante y la zona de secado para la ropa mojada.

No disponen de lavadora ni secadora, lo cual puede resultar incómodo para aquellos que necesiten lavar y secar su ropa durante su estancia.

La ubicación es excelente, en una zona tranquila y relajante. La zona común del comedor es agradable, con la cristalera de la antigua capilla. cuenta con un bungalow exterior con cocina equipada para preparar tu propia cena. El personal es amable y atento. El desayuno es completo y el restaurante tiene buena relación calidad-precio. Además, tienen una sala de secado para días lluviosos en Escocia.

Me sentí como en un cuento de hadas, no tengo ninguna pega.

El Bunkhouse está bastante bien situado, en un entorno precioso. La habitación doble era sencilla pero las camas eran cómodas. Los baños compartidos estaban limpios y había wifi gratis. Destacaría la zona del bar-restaurante, con un desayuno completo y cenas de buena calidad a un precio razonable. Además, cuentan con una sala de secado, lo cual es muy útil en Escocia.

Nada, es perfecto! 😊

Ambiente agradable en un entorno hermoso. Atmosfera acogedora en un lugar encantador.- Comida deliciosa y casera en un bistro acogedor.- Servicio excelente en unas instalaciones preciosas.- Gran selección de bebidas en el bar, incluyendo cervezas artesanales y whisky.- Acceso gratuito a Wi-Fi en todo el establecimiento.- Vistas impresionantes del río desde la habitación.

Habitaciones y duchas un poco pequeñas y separadas en bungalows.

La tranquilidad y el entorno precioso. Comidas y desayuno completos y de buena relación calidad-precio.Personal amable y atento.Habitaciones con camas cómodas y baños compartidos limpios.Buena ubicación.

Me sentí bien acogido, no tengo ninguna queja.

Me encantó la decoración del hotel, especialmente las zonas comunes. Todo estaba muy bien cuidado y tenía un aire acogedor que me hizo sentir como en casa. Además, me encantó poder acceder fácilmente a todas las áreas del hotel, ya que estaba adaptado para personas mayores como yo. Fue una gran ventaja no tener que preocuparme por escaleras o espacios estrechos.

Lo único que podría pedir para unas mejores vacaciones para personas mayores es que el personal, los jóvenes que trabajan allí, estén un poco más atentos a nuestras necesidades. A veces me sentí un poco ignorada cuando quería obtener información o pedir ayuda.